Ruta Cuerres

Ribadesella › Asturias

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Descripción

Esta ruta está calificada como «Ruta a pie»

Acceso: Se inicia el recorrido en Ribadesella, siendo el final en Ribadesella
Distancia: 7 km en el nivel bajo y 19 km en su nivel alto
Dificultad: Fácil - media
Desnivel: Máximo de subida: 52 m.Máximo de bajada: 52 m.
Duración aproximada: 2 h en el nivel bajo y 5 h en el nivel alto
Itinerario: Ribadesella - Collera - Meluerda - Camangu - Cuerres - desembocadura del Guadamía - Camino de Santiago - Toriello (opcional: acantilados de Tomasón y Arra) - Ribadesella.

Descripción de la ruta

Saliendo de Ribadesella por la calle de Villar y Valle se llega al puente de San Antonio, en la carretera a Llanes.

Desde este puente se toma un camino de hormigón, a la derecha, en dirección al campo de fútbol y a Collera.

Se continúa hacia el cementerio, donde se localiza el primer cruce de nivel.

Hacia la izquierda se optará por completar el nivel 1, el más fácil (7 km); hacia la derecha, en dirección a Meluerda, se continuará por el nivel 2 (11 km).

Atravesando esta localidad se contemplarán buenos ejemplos de arquitectura popular y nobiliaria, además de un paisaje salpicado de encinas.

Ya en Camango, y a la altura del paraje conocido como El Frade, nuevamente el camino se bifurca en dos posibilidades: a la izquierda, el nivel 2, y a la derecha, el nivel 3.

El nivel 2, al igual que el anterior, se dirige hacia la AS-263, que hay que cruzar para enlazar con el Camino Jacobeo en dirección a Ribadesella.

El nivel 3 (de 19 km) continúa por El Taralluengu y Ribabuena, donde está acondicionada una pequeña área de descanso con vistas sobre el mar y la montaña.

El camino gira en dirección norte, hacia el mar, para dirigirse a Cuerres, localidad que se atraviesa en dirección a la costa, hasta enlazar con una pequeña carretera que nos llevará hasta la desembocadura del río Guadamía, la playa del mismo nombre y los acantilados de Castru Arenes, paisaje calizo salpicado de «bufones» o chimeneas naturales por donde el mar expulsa aire y agua a presión.

Volviendo a Cuerres se conectará con el antiguo Camino Real y Camino de Santiago, hoy perfectamente señalizado, que se dirige hacia occidente, atravesando la localidad de Toriello y que, siempre paralelo a la línea de la costa, continúa hasta Ribadesella.

No obstante, se puede optar por tomar pequeñas desviaciones a la derecha para contemplar los acantilados de Tomasón o el Pedral de Arra.

Normas básicas de seguridad

Concejo de Ribadesella

Situada en la costa oriental de Asturias, a los pies de los Picos de Europa, Ribadesella ofrece al visitante una amplia variedad de atractivos: paisaje, historia, cultura, naturaleza, fiestas, gastronomía… concentrados en un territorio recorrido por el río más famoso de Asturias, el Sella.

Los concejos (municipios) que limitan con el Concejo de Ribadesella son: Cangas de Onís, Caravia, Llanes y Parres. Cada uno de estos concejos (municipios) comparte fronteras geográficas con Ribadesella, lo que implica que comparten límites territoriales y pueden tener interacciones políticas, sociales y económicas entre ellos.

Comarca del Oriente de Asturias

Es la tierra asturiana que primero ve el sol, que tiene las montañas de más altitud de la cordillera cantábrica, los Picos de Europa, Parque Nacional, Reserva de la Biosfera y lugar donde se inició la Reconquista en España, concretamente en Covadonga.

La comarca está conformada por uno o varios concejos (municipios). En este caso: Amieva, Cabrales, Cangas de Onís, Caravia, Llanes, Onís, Parres, Peñamellera Alta, Peñamellera Baja, Piloña, Ponga, Ribadedeva y Ribadesella. Los concejos representan las divisiones administrativas dentro de la comarca y son responsables de la gestión de los asuntos locales en cada municipio.

Conocer Asturias

«La sidra asturiana también juega un papel destacado en la gastronomía de la región. Asturias es famosa por sus llagares, lugares donde se produce la sidra de forma tradicional. Beber sidra en Asturias es toda una experiencia, ya que se sirve de una manera especial: el escanciado. El escanciador, con una jarra de sidra en alto, la vierte en el vaso desde cierta altura para airearla y realzar su sabor. Además, es común maridar la sidra con platos como el queso cabrales, un queso azul de sabor intenso y característico de la zona.»